La correcta selección de personal es fundamental para el éxito de cualquier empresa, pues en caso de contratar un perfil erróneo, los costos pueden llegar a ser muy altos. Así, determinar qué personas se incorporarán a la organización debe ser vista como una actividad vital que repercutirá en el corto y largo plazo.

En general, los reclutadores buscan colaboradores con espíritu de equipo, proactivos e innovadores. Sin embargo, son características difíciles de descubrir durante un proceso selectivo que se lleva a cabo sin la debida profundidad.

¿Qué es un proceso de selección?

Hablamos de la identificación de personas con la posibilidad de ser incorporadas a las actividades laborales de una organización, a través de la evaluación de su compatibilidad con la visión de la empresa y con los requisitos de las vacantes, previamente determinados.

Es importante decir que el reclutamiento y el proceso de selección son fases distintas para contratar personal. En el reclutamiento, el foco está en la atracción de candidatos apropiados al cargo disponible por medio de la publicación de ofertas, anuncios y formularios abiertos de solicitud, así como de la búsqueda de perfiles profesionales en redes sociales, plataformas de empleo, universidades y recomendaciones en el mercado laboral. 

Por otro lado, en la fase de selección se evalúan a los candidatos para predecir su probable comportamiento, desempeño y productividad, eliminando aspirantes no compatibles, hasta llegar a la etapa de decisión final y contratación del recurso humano más conveniente. Si se quiere encontrar al talento diferencial hay que dominar diferentes métodos para evaluar en un proceso de selección de personal y así poder adaptarse a perfiles diferentes y situaciones cambiantes.

¿Cuáles son las mejores herramientas para un proceso de selección?

Los métodos que te mencionamos a continuación son los que se utilizan con mayor frecuencia para realizar correctamente esta tarea clave: 

Análisis de CV o resume. El más clásico de entre los métodos de selección es el estudio del currículum, ese documento que concentra la trayectoria profesional y educativa de un aspirante a un puesto de trabajo. 

Entrevista. Normalmente es un proceso de comunicación donde el solicitante conoce el empleo y la organización para comenzar a desarrollar unas expectativas realistas de ambos. Existen diferentes tipos de entrevistas en función de las preguntas que se realizan, el canal, el número de entrevistadores y participantes, la forma en la que se organiza, etc.

Prueba de personalidad. Contribuye a las percepciones del ajuste cultural del aspirante con el equipo actual. Además mide el autocontrol, motivaciones, liderazgo, valores, necesidades emocionales y metas, con el fin de predecir su funcionalidad.

Test de inteligencias y capacidades específicas. Evalúan qué candidatos se ajustan a los requisitos mínimos de una determinada vacante en relación a sus habilidades cognitivas, psicometrías e incluso conocimientos técnicos propios del puesto a ocupar.

Referencias y recomendaciones. Muchos empleadores piden datos de contacto de supervisores y empleados que tuvieron una experiencia previa con el candidato. El propósito es verificar la información ya obtenida y conocer más acerca de su historial de trabajo, carácter y desempeño.

Técnicas grupales de simulación. Su finalidad es observar como el candidato enfrentaría situaciones reales de su futuro puesto de trabajo, qué provoca en otras personas y cómo usa sus recursos ante determinadas situaciones de presión.

El método ideal de evaluación:

Lo ideal es aplicar diferentes tipos de pruebas y que el candidato sea aprobado tanto por el equipo de Recursos humanos como por el gerente que va a trabajar directamente con el empleado. De esta manera será muy probable que sean seleccionados los empleados con los rendimientos más satisfactorios, aportando a la eficiencia de la organización.

FUENTES:

-Job convo
-Bizneo blog
-Pepsic