En el panorama empresarial actual, la importancia del cumplimiento normativo, también conocido como «compliance», se ha vuelto cada vez más evidente y crucial. ¿Te preguntas cuál es el papel que desempeña este compromiso al evaluación de riesgos en la gestión empresarial? Acompáñanos mientras exploramos este tema fundamental para el éxito organizacional.

Compromiso con el Cumplimiento Normativo

El cumplimiento normativo es, en esencia, un compromiso que todas las empresas deberían adoptar para garantizar el acatamiento de las normativas y leyes vigentes en su sector. Este compromiso implica la implementación de procedimientos meticulosos que permitan identificar y clasificar los riesgos operativos y legales a los que se enfrenta una empresa, estableciendo así mecanismos de evaluación, prevención y gestión.

El «compliance» evalúa los posibles riesgos mediante la identificación y atención a factores que podrían afectar la capacidad de una organización para cumplir con sus obligaciones legales y las normas establecidas por las autoridades pertinentes.

El objetivo principal de esta evaluación es evitar sanciones financieras o legales indeseadas. Es crucial evaluar la amenaza que representa para la organización el incumplimiento de ciertas normas o regulaciones. Una evaluación precisa y oportuna permite a las empresas reconocer la necesidad de asignar recursos esenciales para abordar los riesgos latentes y abordar áreas prioritarias que, de no corregirse, podrían dejarlas en una posición vulnerable.

Prevención: Salvaguardando la Imagen y Viabilidad Empresarial

El cumplimiento debería contribuir a prevenir riesgos en áreas clave, como daño a la imagen o reputación de la empresa, imposición de multas y sanciones, y exclusión de licitaciones para proyectos públicos gubernamentales.

Prever las posibles amenazas y reducir al mínimo sus riesgos implica identificar dichos riesgos y determinar su peligrosidad para la empresa. Esto requiere una revisión de las políticas internas y procesos para evitar prácticas ilegales.

Los responsables de esta función deben estar alerta a los cambios en las regulaciones establecidas por las autoridades. Prestar atención al desarrollo, revisión y actualización de las políticas de la empresa se convierte en un recurso valioso para la prevención.

Administración: Manteniendo la Excelencia en Cumplimiento

La administración del cumplimiento normativo implica implementar y dar seguimiento a un plan para la mejora continua. Este plan incluirá inspecciones, auditorías y otras revisiones. Al igual que en cualquier otro proceso de gestión, es esencial recopilar informes periódicos sobre el desempeño y cumplimiento de las normas por parte de la empresa. Mantener un historial de cumplimiento facilitará futuras revisiones o auditorías.

Estas revisiones deben llevarse a cabo de manera regular y periódica. Afortunadamente, en la actualidad existen diversos recursos, incluido software especializado, que agilizan esta tarea. Si tu empresa aún no cuenta con este tipo de recurso, adquirirlo será una inversión beneficiosa.

En resumen, los beneficios del «compliance» van más allá de gestionar efectivamente el riesgo en una empresa. Implementado de manera eficaz, asegura que la empresa opere de acuerdo con las leyes y regulaciones aplicables a su sector.

Actuar de manera responsable en esto no solo protegerá tu empresa, sino que también generará mayores oportunidades de crecimiento y ganancias. Estar al tanto de que tu empresa cumple siempre con las normas correspondientes sin duda redundará en una buena imagen ante el público al que deseas llegar y beneficiar.